LESIONES DEPORTIVAS, FACTORES PREDISPONENTES. ¿COMO EVITARLAS?

Con frecuencia en la práctica deportiva o de actividad física nuestro cuerpo está expuesto a diversas lesiones, lo cual produce un declive en nuestro rendimiento, esto irrumpe con un proceso de entrenamiento y desplaza los objetivos en relación con el tiempo.

La mayoría de las lesiones deportivas frecuentes son los esguinces (lesiones de ligamentos) (lesiones a los músculos), y las fracturas por estrés (lesiones a la médula) causados ​​cuando una tensión anormal se coloca en los tendones, articulaciones, huesos y músculos.

Hay factores que facilitan o aceleran aún más la probabilidad de sufrir una lesión, pueden ser de carácter endógenos como antropométricos, neurofisiológicos y falencias musculo-esqueléticas, o exógenos como la iluminación, el espacio y la superficie sobre la cual realizamos el entrenamiento, vestuario y calzado inadecuado, mala hidratación, sobre-entrenamiento, falta de activación neuromuscular, errores en la ejecución técnica y no realizar el proceso de enfriamiento posterior al entrenamiento.

Para reducir el riesgo de lesiones debemos:

• Tomar sesiones de transición o descanso, para permitirle al cuerpo de que se halle recuperado.

• Usar el calzado y la vestimenta adecuada, conforme a la práctica que vaya a realizar.

• Darle prioridad al fortalecimiento de los músculos, por encima de los factores estéticos.

• Aumentar la flexibilidad de sus articulaciones y la elasticidad de sus músculos

• Realizar trabajos de activación neuro- muscular y de lubricación para las articulaciones que participen en la ejecución de los ejercicios, posterior al entrenamiento realizar trabajos de estiramiento o también llamado (enfriamiento) para disminuir la temperatura, normalizar en lo posible la frecuencia cardiaca y llegar a un estado de relajación consciente.

• Hidratarse antes, durante y después del ejercicio, la mala hidratación puede ser causal de espasmos y desgarros.